Desde hace unos días busco en vano en mi biblioteca un libro con el que deseaba reencontrarme. No lo he encontrado. Pero hallé, en un lugar que no le correspondía -algo parecido debe haber sucedido con mi libro fugitivo-, otro que me significó una hermosa sorpresa.
Marcos Merchensky Ramón PrietoPenúltima Palabra (1989) es un pequeño libro de poemas de Luis Alberto Murray, aquel nacionalista trosko-chestertoniano que fuera compañero de colegio, y de expulsión del mismo, y amigo de toda la vida de Jorge Abelardo Ramos y autor de dos obras históricas imprescindibles: Pro y contra de Alberdi (1960) y Pro y contra de Sarmiento (1972).
La mayor sorpresa fue descubrir -no digo recordar, porque estaba totalmente borrado de mi memoria- que el librito esta dedicado y autografiado por Luis Alberto.
La poesía de Murray está notoriamente determinada por su radical catolicismo, por su admiración por el siglo de oro español y su vibrante pasión argentina. Prácticamente no hay poema que no evoque y convoque a construirla, como en el poema Abanderado, dedicado a su nieto que acaba de izar la bandera en el acto del 9 de Julio:
“Señor: por los colores de cielo de la Enseña;
por lo que dicta el Himno, promisión y mandato;
por las manos fraternas que el Escudo ennoblecen,
tenga Patria este niño, porque quiera tenerla
firmemente,
y la deje más grande en su interior;
más bella por altiva y generosa
de la que sus mayores dejaremos;
acaso sin vergüenza,
pero también, ¿sin gloria?”
Pero de todos los hermosos poemas que el pequeño tomo encierra hay uno que llamó mi atención por su milagrosa actualidad. El poema esta dedicado “A la muy querida memoria de Ramón Prieto y Marcos Merchensky”. Pocos recuerdan hoy quienes fueron Prieto y Merchensky.
Ramón Prieto mismo se ha presentado así: “escritor y político argentino, nació en Ciudad Rodrigo, provincia de Salamanca, España en 1902 y llegó a Buenos Aires dos años después. Miembro de una familia de militares (su padre lucho en Filipinas, su abuelo en la guerra de Cuba), a los 20 años fue periodista en “La Protesta” y en 1925 se incorporó a la célebre Columna Prestes en la Guerra Civil del Brasil. Entre 1937 y 1939, luchó en España, primero en la 100º Brigada del Vº Cuerpo de Ejército de Lister y luego en la XIIº Brigada, como Comisario”. Participó de la famosa batalla del Ebro, donde fue herido en la cabeza. Terminó en un campo de concentración en Francia, de donde lo rescata Pablo Neruda, a la sazón cónsul honorario de Chile en Francia. Éste logra embarcar a Prieto y unos 170 españoles más en un paquebote con destino a Buenos Aires. Al llegar, la prédica de Natalio Botana, desde Crítica, logra que la mayoría de los refugiados puedan instalarse en Buenos Aires, entre ellos Ramón Prieto. Rápidamente se vincula a la, en ese momento, floreciente industria editorial y después del 17 de Octubre se vincula al peronismo. Forma parte esencial de los cuadros intelectuales del gobierno e integra la redacción con cargos de responsabilidad del diario Democracia. Más adelante se vincula a Cooke y será uno de los responsables periodísticos y políticos del semanario De Frente, la primer revista argentina que adopta el formato de la revista Time: tamaño A4 y tres columnas por página.
En 1958, con el Pacto Perón-Frondizi, en el que Prieto fue activo operador, el viejo miliciano republicano se convierte en uno de los intelectuales que rodean al antiguo radical correntino y, especialmente, a Rogelio Frigerio, el antiguo comunista convertido en ideólogo de algo que comenzó a llamarse desarrollismo.
Marcos Merchensky fue un indelectual y político iniciado, en su juventud, en el socialismo y como tal llegó a ser Secretario General de la FUA, en 1943. De activa oposición al golpe de estado de 1943, Merchensky pasó un tiempo en la cárcel. Un par de años después comienza su actividad periodística en La Razón y, posteriormente, en la revista Qué y en Clarín.
En 1952 entra en crisis con el acérrimo antiperonismo de la dirección del Partido Socialista y es expulsado. Caído el gobierno de Perón, Merchensky vuelve a la revista Qué, ya a cargo de Rogelio Frigerio y, a partir de ahí, forma parte, junto con Prieto, Isidro Ódena, Emilio Perina y otros, de lo que se conoció como “la usina desarrollista”. En 1973 fue diputado nacional por el FreJuLi, en representación del MID.
A estos dos políticos dedica Murray su poema cuyos versos, como podrán ver, tienen mucho que ver, justamente, con la concepción desarrollista. A los grandes objetivos productivistas del desarrollismo, Murray les agrega, como necesarios, una visión humanizante y social. Los invito a leer a mi querido amigo, el indoblegable irlandés Luis Alberto Murray:
SOBRE ALGUNOS ASPECTOS CARISMATICOS
DEL DESARROLLO SOSTENIDO Y AUTONOMO
A la muy querida memoria de
Ramón Prieto y Marcos Merchensky.
No hay viento de verdad sin barrilete,
ni jazmín, en rigor, sin luz de luna.
El mar no delibera, ni gobierna,
sino por intermedio de la espuma.
Téngase en cuenta, en la cuestión del trigo,
con qué frecuencia surge la amapola,
y que los trenes rinden más, si lucen
nombres, no cifras, las locomotoras.
Ninguna nave flota si no cuenta
con el previo permiso del albatros,
ni en orden un avión despega o baja
sin que la Cruz del Sur le preste amparo.
Pues ha de florecer la siderurgia,
lingote alguno salga sin su rosa.
Duro, negro petróleo: ten presente
que fuiste blanco hueso, y tiernas hojas.
Y bien: como se sabe que la usina
requiere el canto isócrono del grillo,
con zambas, chacareras y triunfos
se vea nuestro uranio enriquecido.
Juegue el niño del Norte con las dulces,
esbeltas fibras de la celulosa.
Cese el subdesarrollo con un beso
en la mejilla de la Soda Solvay.
Lave el llanto, mordiente insuperable,
lo que tienen los números de sucio,
y, ya sin más dolor, pueda el trabajo
curar su llaga del valor injusto.
Grabad en los informes un "Te quiero";
un corazón y su condigna flecha.
En el ítem Amor, es prioritario
igualar la demanda con la oferta.
Colme Dios a la tierra y a la patria
de pingües dones, de soberanía.
Esta tierra fecunda, nuestra madre.
Esta patria difícil, nuestra hija.
28 de enero de 2025