viernes, 31 de enero de 2025

Ida y vuelta con Ramiro Marra

Hace un año y medio escribíamos

Anda un truhán liberal

Ramiro Marra llamado,

pretendiendo ser votado

alcalde, en la Capital.

Su pinta es funcional

a la estafa que maquina:

con filomisho de esquina

nos engrupe sin piedad,

hablando de libertad

mientras nos deja en la ruina.

Este Marra ya probó

suerte en otros campamentos.

Fallaron esos intentos

hasta que al fin encontró

lo que con afán buscó:

un gran engatusador,

sacado y chamuyador,

que le diera un buen cobijo,

y entrar en el revoltijo

del toco mocho mayor.

Y hoy nos vemos obligados a decir

Es el tal Ramiro Marra

pelotudo de renombre

que con los brazos en jarra

y sin que nada lo asombre

se convirtió en la chatarra

del, hasta entonces, su hombre.


Gran amante del atún,

gran inversor en sus latas,

cubierto fue de betún

de la cabeza a las patas.

Karina guiñó y cataplún:

Marra quedó en alpargatas.


Hoy el pibe se achaparra,

jura y perjura lealtad.

Chilla como una chicharra:

- ¡Yo estoy por la libertad!

Todo en vano, viejo Marra,

te ahogaste en tu oquedad.


31 de enero de 2025



No hay comentarios:

Publicar un comentario