lunes, 7 de mayo de 2018

Soneto al estido de La Rosa de Quevedo dedicado a un presidente en apuros



Ayer ganaste y perderás mañana.
En tan breve tiempo ¿ya habrás huido?
¿Para gobernar tan poco estás perdido
y para hacerlo tan mal estás lozano?
Si te engañó su inteligencia en vano,
bien presto lo has visto deslucido,
porque en tu impericia está escondido
posible y pálido final temprano.
Cuando te arranque la robusta mano
de un torrente harto y exprimido
grosero aliento acabará tu suerte.
Mejor vete, sigue con tu desgano,
dilata tu descanso repetido
que anticipa tu ser para tu muerte.
Buenos, Aires, 7 de mayo de 2018.



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